Alexandra esta asistiendo a clases de preparación para el parto, espero que cuando llegue el examen apruebe con nota. Yo he ido a algunas, por ahora he sido el único hombre a aparecer por allí, me ponen una silla en la esquina de la sala y allí me quedo al lado de Xana acompañandola es sus respiraciones y relajaciones y escuchando a la enfermera hablar de flujos varios, posiciones inverosimiles y ritmos respiratorios dignos de ciclistas de competición.
Alexandra ya sólo está trabajando por las mañanas, y por las tardes sale al porche de la casa con una silla, y se pone a tomar el sol con la barriguita al aire y Julia se lo agradece con pataditas. Religiosamente me llama cada dia para darme envidia...jejeje ya le recordaré de aquí a un mes cuando haya que darle tetita a las dos de la madrugada...
