Hace ya unos días que he cumplido 4 añitos, pero he estado tan ocupada que no he tenido tiempo de contar nada en el Blog.
Este año mi mamá pensó que celebrar el cumpleaños en casa iba a ser mucha confusión, así que decidimos celebrarlo en un gimnasio, donde se además de cantar el "cumpleaños feliz" y comer tarta, pues los papás dejaban a los niños durante dos horas y unos monitores se dedicaban a hacer actividades con ellos.
Aqui está Tiago gateando los cien metros lisos...
Por cierto, el sitio olía a pies que tiraba para atrás, suerte que después de que todos andaramos sin zapatos, el olor ya no se distinguia del nuestro...
Y después de haber correteado por todo el gimnasio, llegó el momento de la comidita y la tarta.
Y sabeis una cosa, vinieron desde Noruega a mi cumpleaños unos amigos de mamá y papá, bueno no sólo a mi cumpleaños ...
Y como siempre, al día siguiente abrimos todos los regalos que me dieron, y tuve que poner en su sitio a Tiago, porque pensaba que los regalos eran para él, y los quería abrir todos... así que me puse mi vestido de hada madrina, y con la varita mágica lo intenté convertir en rana...pero nada, no hubo manera.
Aqui está Tiago gateando los cien metros lisos...
Por cierto, el sitio olía a pies que tiraba para atrás, suerte que después de que todos andaramos sin zapatos, el olor ya no se distinguia del nuestro...
Y después de haber correteado por todo el gimnasio, llegó el momento de la comidita y la tarta.
Y sabeis una cosa, vinieron desde Noruega a mi cumpleaños unos amigos de mamá y papá, bueno no sólo a mi cumpleaños ...
Y como siempre, al día siguiente abrimos todos los regalos que me dieron, y tuve que poner en su sitio a Tiago, porque pensaba que los regalos eran para él, y los quería abrir todos... así que me puse mi vestido de hada madrina, y con la varita mágica lo intenté convertir en rana...pero nada, no hubo manera.
