lunes, 17 de abril de 2017

…y tres años después…

Igual que empecé este Blog sin ninguna razón en particular, he decidido, como papá, escribir esta última entrada con un motivo claro, y es hacer un librito con él y regalárselo a Julia por su octavo cumpleaños. No sé si son los 50 años que cumplí recientemente, que veo otras prioridades en la vida o que simplemente quiero dejar a Julia y a Tiago un recuerdo de lo que fueron sus primeros años de vida.
Cuando recuerdo mi niñez veo pocas imágenes, pero lo que si tengo es una sensación general de felicidad, de largos y calurosos veranos pasados en la calle con mis amigos, del colegio al que caminaba todas las mañanas contento y con ganas de aprender, de los huevos fritos con patatas fritas y panceta que mi madre preparaba algunas noches, de los esperados regalos de Reyes, de la primera vez que vi el mar (tan grande y azul), de cuando hice la primera comunión (con corbata y guantes), de las visitas veraniegas al pueblo de mi padre donde jugaba sin parar con mis primos… en fin recuerdos que tarde o temprano desaparecerán (espero que lo más tarde posible).
Estas páginas son un recuerdo de lo que papá y mamá vivieron y sintieron durante los primeros años de vuestras vidas. Espero y deseo que algún día tengáis hijos, y vuestros hijos tengan hijos para mostrarles este pequeño recuerdo de lo que fueron vuestros papás.
No olvidéis que siempre estaremos ahí para vosotros y que os queremos por encima de todas las cosas, que la vida es un balance de cosas buenas y malas, y que está de nuestra parte poner más peso en lo positivo y no en lo negativo.
Muchos besos, sonrisas y abrazos.
Papá y mamá.